LA TELEVISIÓN Y EL CONSUMO SOCIAL
I. Introducción.
Ese aparato llamado televisor no es simplemente
un sistema que recibe imágenes a color, (antiguamente a blanco y negro), o un
medio de comunicación para estar informados o entretenidos a partir de una
parrilla de programación proporcionada por una cableoperadora; al contrario,
filosóficamente hablando, el televisor viene siendo una caja de extrañezas donde,
millones de personas, buscan refugio en antelación a sus preferencias
audiovisuales, -desde la telenovela, hasta los noticiarios y los deportes- y
como, desde ese aparato, cuyo sistema de transmisión pronto será remplazado por
un sistema digital, hay un consumo cultural o costumbrista relativo a lo que le
gusta ver a la sociedad universal.
En síntesis, la
televisión, desde sus productos comunicativos, presenta una serie de estereotipos
audiovisuales para, al fin de cuentas, travesear con los sentimientos del
consumidor.
II. Aspectos sobre la Televisión Analógica.
La televisión, al igual que la radio y el cine, es un invento de suma
trascendencia en la historia de la humanidad; puede decirse que los primeros
proyectistas de un sistema de imagen y cuyas pruebas primarias datan de fines
del siglo XIX, fueron unos verdaderos visionarios para que su legado repose en
la contemporaneidad. Si de características se trata, en principio, puede
distinguirse el Iconoscopio de Zworkyin pues, “…Se trataba del primer método
para transmitir imágenes usando únicamente medios electrónicos y prescindiendo
de los mecánicos...” (Historia, s.f.).
Otras peculiaridades pueden encontrarse desde su definición misma y su aspecto técnico, respectivamente, al evocarse lo siguiente:
Televisión análoga: la televisión análoga es un sistema para la transmisión y recepción de imágenes en movimiento y sonido a distancia que emplea un mecanismo de difusión. La transmisión puede ser efectuada por medio de ondas de radio, por redes de televisión por cable, Televisión por satélite o IPTV. El receptor de las señales es el televisor (2013).
Esquema de transmisión: La tecnología de televisión analógica sólo permite la transmisión de un único programa de televisión por cada canal UHF (ya sea de 6 MHz, 7 MHz u 8 MHz de ancho de banda). Además los canales adyacentes al que tiene lugar una emisión han de estar libres para evitar las interferencias (2013).
Otras peculiaridades pueden encontrarse desde su definición misma y su aspecto técnico, respectivamente, al evocarse lo siguiente:
Televisión análoga: la televisión análoga es un sistema para la transmisión y recepción de imágenes en movimiento y sonido a distancia que emplea un mecanismo de difusión. La transmisión puede ser efectuada por medio de ondas de radio, por redes de televisión por cable, Televisión por satélite o IPTV. El receptor de las señales es el televisor (2013).
Esquema de transmisión: La tecnología de televisión analógica sólo permite la transmisión de un único programa de televisión por cada canal UHF (ya sea de 6 MHz, 7 MHz u 8 MHz de ancho de banda). Además los canales adyacentes al que tiene lugar una emisión han de estar libres para evitar las interferencias (2013).
Definidos los postulados técnicos expuestos anteriormente, vale la pena resaltar que el modo de recepción de este tipo de televisión, “…se realiza mediante el uso de antenas, que son de fácil adquisición en los mercados locales. Es decir, sólo basta con poseer una antena capaz de capturar las señales que viajan por el espacio y llevarla al equipo receptor o televisor…” (SENA, 2013). Puede, de igual forma, establecerse el uso de cables coaxiales para la generación de señales o las antenas caseras en forma de “V.
Actualmente el estándar de televisión analógica adoptado por Colombia es
el NTSC (National
Television System Committee, en español Comisión Nacional de Sistemas de
Televisión) definido de la siguiente manera:
Consiste en la transmisión de 30 imágenes por segundo formadas por 486 (492) líneas horizontales visibles con hasta 648 pixeles cada una, para aprovechar mejor el ancho de banda se usa video en modo entrelazado dividido en 60 campos por segundo, que son 30 cuadros con un total de 525 líneas horizontales y una banda útil de 4,25 Mhz que se traduce en una resolución de unas 270 líneas verticales (2018).
Consiste en la transmisión de 30 imágenes por segundo formadas por 486 (492) líneas horizontales visibles con hasta 648 pixeles cada una, para aprovechar mejor el ancho de banda se usa video en modo entrelazado dividido en 60 campos por segundo, que son 30 cuadros con un total de 525 líneas horizontales y una banda útil de 4,25 Mhz que se traduce en una resolución de unas 270 líneas verticales (2018).
III. Conclusión.
Detallado el concepto de la televisión analógica, esclarézcase que la adaptación de un sistema de transmisiones totalmente digital no desaparecerá ese aparato llamado televisor ni sus contenidos o esa forma de hacer televisión; más bien, habrá que reemplazarlo por equipos compatibles con dicho sistema que, entre otras cosas, cambiará la forma de ver televisión en la sociedad a partir de una nueva tecnología con mejoras avanzadas en cuanto a forma de transmisión y recepción de señales se refiere; imagen y audio de grandes calidades y un sistema de multicanales apoyado desde un decodificador al estilo de las actuales cableoperadoras asentadas en territorio nacional.
IV. La Televisión y el Consumo Social.
Antiguamente, el cine y la radio, inclusive la prensa escrita, fueron herramientas que configuraron un imaginario social desde un colectivo de multitudes interesadas en el diario vivir, en la radionovela o en la crónica periodística; o en las historias que la industria cinematográfica plasmaba a través de sus géneros como el romanticismo, la sátira -con “Cantinflas” o Charles Chaplin-, el suspenso de Hitchcock o la acción desde las famosas películas del Oeste; en síntesis, dichos elementos fueron amalgamándose como medios de comunicación (y entretenimiento) por excelencia. Pero, fue la televisión el invento tal vez de mayor trascendencia en la Humanidad para llegar a ser suplente de dichos estereotipos plasmados con anterioridad.
La proyección de la televisión como sistema para la transmisión de imágenes fue desarrollándose con el paso del tiempo hasta que se establecieron las condiciones técnicas para la transmisión de los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 y la aparición del color en la pantalla chica. Eso, ya era todo un hito histórico quizás revolucionario en un Mundo que apenas comenzaba a sentir, con pasos agigantados, el inicio tecnológico en pleno siglo XX.
No obstante, más histórico la transmisión de grandes sucesos deportivos como los Mundiales de Fútbol, la aparición de los informativos sociales, la telenovela y los reinados de belleza como formato de entretenimiento y, por supuesto, los concursos televisivos; todo esto guiado desde un formato de producción y las técnicas implementadas para hacer televisión (como hoy día).
Así las cosas y siendo un medio histórico tan relevante, ¿Cuál es el protagonismo que tiene la sociedad con la Televisión? Pues bien: ese aparato llamado Televisor viene denominándose como un aparato de consumo desde la sociedad misma y, que le permite a la teleaudiencia experimentar, desde varios formatos audiovisuales, su forma de entretenerse o identificar sus gustos a través del tipo de programa o formato televisivo que le presenta tan importante medio de comunicación.
Entonces, no solamente es importante a nivel Mundial por sus proyecciones audiovisuales o los contenidos que, a partir de los canales de televisión, sean privados o públicos se integran, sino que, a la postre, desde los tiempos de su invención, ha beneficiado y de qué manera a la sociedad desde el deporte hasta en la forma de interpretar la realidad social con los noticiarios -sesgados políticamente tal como sucede en Colombia- y el formato documental.
Hay que anotar 2 aspectos para exponer la forma en que ha venido siendo presentada y su drasticidad en cuanto a cambios se refiere. Una, es la parte llamémosla audiovisual y la otra es la parte técnica.
La audiovisual es el revés que varias productoras nacionales e internacionales han propiciado con una televisión netamente comercial; sin fundamento (como lo es el caso colombo-mexicano y la “narconovela”); la mujer como objeto sexual; una telenovela basada en la ganancia dineraria y la medición del rating como un punto máximo de audiencia y la competencia entre las producciones transmitidas entre los canales.
Ejemplo: RCN y CARACOL o Las Estrellas y TV Azteca (México).
En suma, esa anhelada Televisión Educativa para los niños y jóvenes tiende a verse desaparecida pues, la Televisión “Comercial” vende y, de paso, tiene la ventaja de exportar sus producciones al exterior generando, para el canal televisivo, una suma considerable de dinero. Nuevamente se trae a colación eso del consumo social, lo que es lo que le gusta ver a la gente y como se identifica con ello, aunque, depende de la sociedad, la forma en que vea televisión, -ojalá como una futura aproximación cultural-.
La técnica, será el reemplazo de un sistema de transmisión análogo de Televisión a uno Digital, es decir, el cambio trascendental no de hacer televisión sino de ver televisión; cómo las personas se adaptarán a esa nueva forma de recibir una nueva señal de televisión; a una amalgama de nuevos y renovados canales visuales; canales de audio (musicales y emisoras); mejor imagen con la tecnología Full HD y hasta un mosaico de programación a partir de varios conceptos audiovisuales (informativos, películas, deportes, telenovelas, etc.).
Coletilla. Tal vez, las cableoperadoras actuales estén acercándonos a ese nuevo sistema Digital prontamente a ser instaurado en Colombia pero, como conclusión personal, si queremos un país mejor informado o más próximo a la cultura, no sólo está en una costumbre social, a la postre demorada, en la forma de saber usar el Televisor sino también está en los grandes cambios que necesita el país, en materia de telecomunicaciones conexos a la forma de hacer televisión se refiere, por parte de las productoras nacionales.
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