EL AUTÉNTICO PARK WAY

Dentro de los Objetivos del Milenio, uno de los fines esenciales a exponer, en pro de la sociedad universal, es el malgastado medio ambiente. Y a eso le apuesta la ciudad de Bogotá; una metrópoli amiga y vigilante de una fracción exterior, rotante en el diario vivir no sólo nuestro sino del cosmos entero, y cuya acción natural produce material vital para la subsistencia y, lógicamente, la existencia total y vigente del planeta tierra. 

De nuestro planeta tierra. 

Los espacios multiambientales que se concentran en la capital colombiana, son un referente exquisito donde, sus extensiones internas, aglutinan capacidades extremadamente naturales para observar la ciencia natural no sólo en libros sino, también, mirarla desde el punto de vista espacial para identificar maneras de contextualizar el mundo. 

Un mundo fraccionado entre lo social, lo natural y lo ambiental (ítem éste dispuesto a intuir la devastación del planeta).

Lo multiambiental se agrupa, se comprime, participa en el desarrollo de un mejor respirar entre calles e intersecciones pero, sobre todo, en nuestra urbe; el intervalo atmosférico es visible, transicionalmente, en puntos específicos del Distrito Capital.

Si el cambio climático, paulatinamente, irá transmutando el ambiente, somos de las primeras ciudades a nivel nacional y latinoamericano en presentar una proposición favorable para luchar contra dicho cambio: Revitalización de las enormes zonas verdes bogotanas, la acción del reciclaje y el ahorro del agua y el esperado reemplazo de las ruedas y la gasolina por un sistema eléctrico son un privilegio. 

Un privilegio porque estamos rodeados de un medio ambiente modificable, capaz de instalarse con benignidad en las áreas tanto naturales como públicas de nuestra circunscripción.

Humedales como Juan Amarillo y La Conejera; parques como el Metropolitano Simón Bolívar y El Lago o mejor “Parque de los Novios”, ubicados estos en pleno sector de la Calle 63; el monumental Jardín Botánico José Celestino Mutis, llamado así porque, fue Mutis, quién integró la histórica Expedición Botánica cuyo centro científico fue establecido oficialmente en el Nuevo Reino de Granada el 1 de Noviembre de 1783, propuso como principal objetivo el estudio de toda la zona de América del Sur, al Norte de la Línea Ecuatorial y en todo lo relacionado con la botánica, la mineralogía, la geografía y la astronomía. 

Y hasta un auténtico Park Way, sendero popular, histórico y hasta protagonista del espectro político conservador de Bogotá y la Nación, son la vitalidad y la armonía de toda la ciudadanía capitalina. Un estilo popular alberga el fidedigno Park Way: una fehaciente vereda constituida por la naturalidad llamativa y amistosa para con nuestro entorno y una psicología de colores conjugándose entre sí para descifrar la calidad y los espacios tipo físico del famoso e histórico camino. 

Tonto sería pensar en adjudicar el faltante tranvía que necesita la ciudad por la vía peatonal que alberga una buena cantidad de transeúntes, jóvenes universitarios o del común y hasta personas de la tercera edad que se conglomeran en el área para practicar ejercicios, actividades de rutina y gimnasia. 

Sin pasar por desapercibida la idea de un mega transporte ligero por el Park Way, no faltará el descabellado Alcalde que objete la posibilidad. Y le tocaría pensar en la oposición de los habitantes de la zona, de la población en general, en una posible revocatoria y en el traslado del monumento del Almirante Padilla a otro sector. 

La idea del tranvía es imposible como el metro cable en la zona sur de la ciudad o a la prueba de un botón, el metro ligero en la Carrera Séptima.


El histórico Park Way, como debe ser, es intocable.

No solamente el gran Park Way o Avenida Veinticuatro fueron diseñados como un esplendoroso jardín entre las Calles 45 y 34. Observar los aspectos urbanísticos y no el desarrollo del mismo con base en las indicaciones del urbanista Karl Brunner, hacen pensar que el camino se hizo para muchas mega obras hoy vigentes dentro del barrio La Soledad en la Localidad de Teusaquillo

Ordenamiento territorial; centros empresariales; restaurantes; bancos; hotelería y turismo; planteles educativos; casas y fundaciones políticas y arquitecturas plenas que consagran la famosa rúa, combinan lo ambiental con un toque de ciudad sostenible.

Construida en los años cincuenta en el barrio La Soledad con base en las teorías de “Beautiful City”, se ubica en la central Localidad 13 del Distrito Capital Teusaquillo, reconocida ésta por ser un resguardo indígena conocido como "Pueblo Viejo", -antes de su urbanización en el siglo XX-.

Está mayoritariamente urbanizado y ubicado en una zona plana de la sabana de Bogotá.

Sus calles y casas estilo inglés, fachadas e iglesias representativas de la zona, centros comerciales, universitarios y recreativos, urbanizaciones y símbolos culturales igual que la Biblioteca Virgilio Barco o el Estadio Distrital Nemesio Camacho (El Campin), hacen del Park Way un parque lineal y natural ubicado en una prestigiosa Localidad donde pondera lo cultural y lo arquitectónico. 

La perspectiva política es un ingrediente más para contar a la perfección un poco más de historia sobre el vitalicio sendero.

El Partido Conservador Colombiano es un panorama clave en la historia política nacional. Su sede, ubicada en el grandioso sector de La Soledad ha sido protagonista de las magnitudes que ha vivido el país.

Basta recordar que en honor al conservador Mariano Ospina Rodríguez, se ubica por los alrededores del sector una Fundación que lleva su nombre. Ospina Rodríguez, quien nació en Guasca (Cundinamarca) [1805-1885], fue elegido Presidente -en ese entonces-, de la Confederación Granadina en 1857. Aunque promulgó la Constitución Federal de 1858, fue derribado por Tomás Cipriano de Mosquera en 1861

En la República Conservadora de Colombia, la influencia del movimiento de La Regeneración y la Constitución de 1886, marcaron el ambiente político y social del país.

Desde que se promulgó la Constitución de 1886 hasta 1930, Colombia afrontó una dura situación desencadenada por la Guerra de los Mil Días y la separación de Panamá. A esta situación se sumó una aguda crisis económica cuyas consecuencias inmediatas fueron la parálisis del comercio y la agricultura, el desempleo y la inseguridad.

La construcción del Canal de Panamá en la Administración de Aquileo Parra; la Independencia de Panamá en 1903; la Guerra de los Mil Días entre liberales y conservadores, desarrollada entre el 17 de Octubre de 1899 y el 1 de Junio de 1903; los aportes del “Quinquenio Reyes” para la economía colombiana; el Movimiento Republicano al mando de Carlos E. Restrepo; la modernización, urbanización e industrialización del país; la “Economía al Despuntar del siglo XX” y el fin de la Hegemonía Conservadora, fueron los acontecimientos más representativos en la actividad política de ésta colectividad. 

La cultura invade el sector.


Casa Ensamble, es un escenario representativo y magnifico del Teatro Nacional. Dirigida por la famosa actriz Alejandra Borrero (reconocida por participar en la gran producción Café Con Aroma de Mujer en 1994 y protagonizada por Margarita Rosa de Francisco y el brasileño Guy Ecker), Borrero quiere impactar no sólo presentando material artístico de calidad sino también enseñando desde la visión cultural y artística.

Las calles son cultura desde el Park Way. Reconocidas por edificaciones de calidad, ambiente y tranquilidad, la malla vial no sólo presenta los automóviles diarios: expone edificios comerciales y de vivienda cuyas construcciones invaden el área con la postmodernidad que, por años, se ha instalado en uno de los cientos de sectores conocidos por todos los habitantes de Bogotá.

Por algo somos ciudad turística y futurista.

El sendero no es que sea "Luminoso" como el temible grupo subversivo que se integró con fuerza en el Perú desde los noventa; es armónico. La belleza que invade este sitio no se puede comparar con la violencia y el conflicto del que somos participes día a día. Excelente sería compararlo con escenarios donde la paz y la violencia sean diferencias sociales miradas desde perspectivas humanas diferentes. Que sea un escenario de paz, será el propósito futuro de los bogotanos.

La tranquilidad es una cualidad indescriptible. Sitio de descanso y pensamiento, albergue de visitas, risas, comentarios, sociedad y cultura y demás recibe este excelente centro natural y territorial, único de muchos en Bogotá donde la historia y la política permanecerán vigentes. Vigentes como las edificaciones que representarán la postmodernidad del siglo XXI, el ambiente del diario vivir, la pacificación y el centro académico que requiere la ciudad desde años.

Ese es el auténtico Park Way. Un Park Way sin fronteras.

Coletilla. Apreciados lectores, saquen ustedes sus propias conclusiones.

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