LA DINÁMICA GEOPOLÍTICA DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE EN EL CONTEXTO DE LA GLOBALIZACIÓN DESDE LA VISIÓN DE ALFREDO PORTILLO

Alfredo Portillo, autor del artículo La Dinámica Geopolítica de América Latina y el Caribe en el Contexto de la Globalización, a partir de la definición de los postulados Geopolítica, Dinámica, Dinámica Geopolítica, Contexto de la Globalización y Dinámica Geopolítica en el Contexto de la Globalización de un Espacio Regional o Continental, argumenta sobre éstas para, así, adentrarse al estudio de la dinámica geopolítica en América Latina y el Caribe.

Portillo fija que Geopolítica (citando a Rosière, 2001), es vista  como las rivalidades de poder que existen o surgen entre los seres humanos que habitan en un territorio, sea a escala local, regional, nacional, continental o mundial; Dinámica, se asocia a movimiento o cambio; Dinámica geopolítica, viene a ser los movimientos y cambios que se producen en los territorios en términos de rivalidades de poder; citando a Brown (1996), hace una mirada al término Contexto de la Globalización la cual, tiene que ver con el conjunto de circunstancias en que se desarrolla el proceso de globalización, traducido en el forjamiento de una multiplicidad de vínculos e interconexiones entre los Estados y las sociedades, que han construido el sistema mundial moderno.

Por último, la Dinámica Geopolítica en el Contexto de la Globalización de un Espacio Regional o Continental significándolo como los movimientos y cambios que, en términos de rivalidades de poder, son el resultado de los vínculos e interconexiones entre los Estados y sociedades del sistema mundial moderno.

Enfatiza el autor que, América Latina y el Caribe, no sólo es un subcontinente políticamente fragmentado sino inmensamente rico en recursos naturales y materias primas que lo convierten en un escenario propicio para las rivalidades de poder.

A partir del fundamento El subcontinente latinoamericano y caribeño visto por los geopolíticos, convoca a algunos geopolíticos (entre ellos Halford MacKinder, Alexander Seversky, Saúl Cohen y Marc-Louis Ropivia), para el entendimiento del subcontinente latino y el mundo. 

El autor, representa la visión de MacKinder desde el proyecto de éste a comienzos del siglo XX y quién, en su concepción del mundo, América Latina y el Caribe tenía una importancia residual. En tanto, abordando a Seversky en la década de los 50, el mundo podía ser dividido en tres áreas: una, bajo dominio aéreo de Estados Unidos, siendo América Latina la principal reserva para la industria americana; otra, de dominio aéreo de la Unión Soviética, en la que África entra como reserva y, finalmente, citando a Jones (1955), una de decisión donde se ubican los centros industriales, de ambas potencias. El autor, plantea la concepción de Cohen y Ropivia desde la Teoría del Equilibrio Geopolítico y Las Visiones Geopolíticas para el Siglo XXI respectivamente.

La tesis de Saúl Cohen, (década de los 90), se basa en el equilibrio político en que presenta una estructura jerárquica espacial, conformada por regiones geoestratégicas, regiones geopolíticas, Estados-nación y unidades subnacionales. México, Venezuela, Brasil y Argentina figuran como potencias regionales.

Marc-Louis Ropivia, -abarca el autor-, a finales del siglo XX, desarrolló las visiones geopolíticas para el siglo XXI, basadas en la multipolaridad la cual irá acompañada por la división del globo en grandes zonas geoeconómicas de coprosperidad que permitirán un ascenso general hacia el desarrollo. Así, plantea Ropivia, relaciones no de estado a estado sino de bloque a bloque; en el caso del continente latinoamericano y caribeño, aparecen Brasil y Argentina conformando uno de los polos de desarrollo.

Portillo, citando a Santander (2011), trae a colación a Brasil señalando que, en la actualidad, tiene desplegada toda una estrategia geopolítica hacia el continente africano la cual incluye acciones de carácter diplomático, económico, comunicacional, educativo y cultural, es decir, un incremento exponencial de las relaciones comerciales entre Brasil y África y, sobretodo, un aumento de las inversiones brasileñas a través de sus grandes empresas públicas y privadas en todas las regiones del continente africano: Argelia y Marruecos al norte; Angola, Ghana, Gabón, Nigeria, Senegal y Namibia al oeste; Sudáfrica y Mozambique al sur; y Kenia al este. 

Resalta el autor la importancia del panamericanismo expuesto desde la Doctrina Monroe.

El último aparte de la lectura América Latina y el Caribe en los tiempos presentes, contextualiza sobre la parte introductoria del artículo en 6 ítems así: 

a.) La participación de Argentina, Brasil y México en el Grupo de los 20 -grupo que representa el 80% de la población del mundo y genera casi el 85% del Producto Bruto Mundial (PBM)-.

b) La creciente presencia en el escenario internacional de Brasil, al lado de Rusia, China, India y Sudáfrica (BRICS), caracterizados por su extenso territorio, gran población y abundantes recursos naturales y energéticos.

c.) El importante rol que juegan Ecuador y Venezuela en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

d.) La riqueza en recursos minerales, energéticos, forestales, de biodiversidad, pesqueros, hidráulicos y acuíferos que se concentra en América Latina y el Caribe, demandada y apetecida por las grandes potencias.

e.) La significativa presencia de China, Irán y Rusia en los escenarios latinoamericanos y caribeños y,

f.) La conformación de organismos regionales de integración como la Alianza del Pacífico, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

Ha lo anterior, el autor lo ilustra como un proceso que conforma un complejo cuadro geopolítico. Al igual, despliega que, las fortalezas en el plano global y de integración regional que presenta América Latina y el Caribe, se contraponen las lógicas debilidades derivadas de las rivalidades de poder que existen a lo interno de cada Estado y que dificultan su gobernabilidad y el desarrollo de sus sociedades y su participación en los procesos de integración. Para esto, pone en contexto los casos de México, Perú y Bolivia.

Para el caso mexicano, -resalta Portillo- que a pesar de ser considerado una potencia regional en América Central y de tener una estrecha vinculación con Estados Unidos, sufre un intenso proceso de rivalidades de poder en su territorio, no sólo entre las organizaciones políticas tradicionales como el Partido de Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), sino también entre movimientos sociales y las organizaciones del crimen organizado. 

En cuanto a Perú, resalta el autor, que las elecciones generales, realizadas en ese país entre abril y junio del año 2011, los  resultados de las mismas revelaron la existencia de una intensa disputa entre diferentes fuerzas políticas y económicas por el control del territorio; Bolivia, país gobernado desde el año 2006 por Evo Morales, ha sido escenario de fuertes disputas territoriales entre fuerzas gubernamentales y grupos opositores, prevaleciendo las primeras en los departamentos de Chuquisaca, La Paz, Oruro y Potosí mientras que las segundas en los departamentos de Beni, Cochabamba, Pando, Santa Cruz y Tarija (Portillo, 2007).

Actualmente, expone Portillo, la existencia de rivalidades entre Estados citándolas en tres partes: 

a.) Bolivia reclama a Chile la recuperación de su salida al mar perdida tras la Guerra del Pacífico, hace más de un siglo, y repartida entre aquel país y Perú.

b.) El conflicto limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua de 2010-2011, (disputa que comenzó en octubre de 2010 con respecto al dragado del río San Juan en el área de Isla Calero, y la invasión de militares nicaragüenses a esa isla) y, 

c.) Reclamo de Venezuela a Guyana por el territorio del Esequibo.

La integración de países extranjeros en territorio latino es otro de los temas a referir. El estudio del autor ejemplariza con varios sectores. Citando a Blank (2009), desde el año 2003, Rusia ve a América Latina como una zona de gran importancia económica; en el año 2004, comenzaron a venderles armas a varios países de la región.

En cuanto a China, América Latina y el Caribe son también un escenario importante dentro de su estrategia geopolítica global. En este subcontinente, el gigante asiático ha establecido estrechas relaciones comerciales con países como Argentina, Brasil, Chile, México, Perú y Venezuela en consonancia con el futuro abastecimiento de materias primas como el petróleo, hierro y cobre. 

La India, por su parte, ha venido desarrollando una estrategia de penetración en América Latina y el Caribe que se ha traducido en un aumento de sus inversiones en esta parte del mundo. Desde el punto de vista estratégico, argumenta Portillo, el sector agrícola es vital para la India, dada la gran demanda de alimentos que plantea una población de más de 1.000 millones de habitantes.

Finalmente, Irán, país musulmán de gran importancia en la convulsionada región del Medio Oriente, ha firmado unos 250 acuerdos de cooperación comercial y de transferencia de tecnología con países latinoamericanos y caribeños entre los que figuran Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, México, Nicaragua y Venezuela, como parte de su estrategia para insertarse aún más en el ámbito internacional.

Concluye el autor que, América Latina y el Caribe, constituyen un espacio geográfico profundamente fragmentado desde el punto de vista político y, al mismo tiempo, apetecido por las grandes potencias tradicionales y por los países emergentes debido a la riqueza que posee en cuanto a materias primas, agua y biodiversidad se refiere.

Coletilla. "...En 1492, los nativos descubrieron que eran indios, descubrieron que vivían en América, descubrieron que estaban desnudos, descubrieron que existía el pecado, descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa y lo vestido, y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja...". (E. Galeano).

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