EL EX FISCAL
Néstor Humberto Martínez Neira pasará a la historia político-jurídica del país como el peor Fiscal General de la Nación que hayamos podido tener; a comparación de uno de los mayores protectores del crimen organizado en Colombia, el ex fiscal de Pastrana y Uribe Luis Camilo Osorio que, “a sus espaldas”, (frase favorita de los políticos para zafarse de responsabilidades), se infiltraron los paramilitares en el ente acusador durante su periodo, Martínez no solo fue un protector de delincuentes sino, a la postre, un alcahuete de sus jefes -por cierto bandidos de cuello blanco- que, bajo una corrupción sistémica, convertida en una asociación para delinquir, lo catalogaron con el tan redundante “Fiscal Cianuro”.
En la administración de Martínez, durante el periodo 1 de agosto de 2016 a 15 de mayo de 2019 cuando, en dicha fecha, presentó renuncia irrevocable a su cargo por la decisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de no extraditar a alias “Jesús Santrich” a los Estados Unidos por el delito de narcotráfico, sucedió de todo un poco entre otras cosas el resquebrajamiento de la justicia colombiana por aquello de la tan sonada corruptora brasileña Odebrecht y sus constantes evasivas (o impedimentos) para investigar el caso.
Su evidente politiquería, como aliado político de Vargas Lleras, (todo por ser uno de los fundadores de Cambio Radical); con Santos, durante su primer cuatrienio, como “superministro” de la Presidencia y luego con Uribe con la historieta de “todo un patriota”, hizo que se le denominará hasta hace poco como “El Fiscal Prostituta” pues, pasó por las manos de todos; o “Cianuro” por el extraño fallecimiento de Jorge Enrique Pizano, controller de la Ruta del Sol II y testigo clave en el caso Odebrecht en Colombia.
Pero su gestión jurídica también se vio envuelta por considerarse un enemigo más de la JEP y los Acuerdos de Paz pero, aún más, por nombrar a un corrupto como el extraditado Luis Gustavo Moreno como "Fiscal Anticorrupción" o ser “El Fiscal de Sarmiento Angulo” pues, sus nexos directos con el oscuro magnate -hoy accionista mayoritario del Grupo AVAL-, lo dicen todo. Y que decir de los comprometedores audios filtrados en varios medios de comunicación cuando el mismo Pizano concurrió a su Despacho para hacerle saber algunas anomalías con respecto a las irregularidades de Odebrecht, en especial con la construcción de la Ruta del Sol II.
En síntesis, el “sí, hijue%&**, esto es una coima, marica” es vocablo propio de todo un tinterillo.
Posiblemente veamos a un Martínez, (ya político) paseándose como veleta por sus partidos de preferencia Cambio Radical o Centro Democrático en busca de algún aval para ser candidato a un puesto de elección popular o, en el peor de los casos, fundando su propio partido para financiar próximas campañas presidenciales: Odebrecht.
Coletilla. Andan circulando versiones que su renuncia irrevocable al cargo de Fiscal General no se debió al tema "Santrich"; al contrario, parece ser que los pasos agigantados de la Corte Suprema de Justicia lo asustaron por futuras indagaciones relativas al caso Odebrecht.
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