SE FORMÓ "EL PLES PLE" CON JEAN CARLOS CENTENO
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V |
enezolano
de nacimiento (Cabimas, 13 de diciembre de 1976), colombiano de “todo corazón”
(fíjense ustedes, apreciados lectores, tal como el rótulo del primer álbum
“binomista” en el que participó), el eminentísimo cantautor de música
vallenata, Jean Carlos Centeno, no sólo viene “dando lidia” como su
colega, Iván Villazón, la “Voz tenor del vallenato”, sino, de pasadita, armando
su propio “Ples ple” musical desde su, sin exagerar, bendita aparición en
escena acaecida hace ya, 32 años, __por si acaso, la edad con la que
cuenta este suscrito columnista__, junto al entonces naciente, “Binomio
de Oro de América”, que, en términos futbolísticos, actualmente dirige el
sensacional campeón mundial de acordeón, Israel Romero, el “Pollo Irra”,
quien, sea dicho de paso, al unísono con las imágenes y semejanzas tanto del
inmortal cantautor, Rafael Orozco, como del “Binomio de Oro” de antaño, serán
homenajeados en la venidera edición del
Festival de la Leyenda Vallenata a celebrarse entre el 29 de abril al 2 de mayo
de 2026.
Y
ya que se ha hecho referencia al epígrafe, “El ples ple”, en suma,
cadencioso vallenato escrito por otro eminentísimo intérprete del folclor de la
talla de Miguel Morales, la “Voz”, es uno de los tantos éxitos “binomistas
de América” interpretado por Centeno y que, adscrito al proyecto
discográfico de 1997, “Seguimos por lo alto” (Costeño / Codiscos), allí también
reposa una de las composiciones musicales más recordables, __obra
del mismísimo Centeno__, como es el caso de la romántica de otrora, “Amigo
el corazón”, además, reconocible, a todas luces, en su propia voz.
En
tal contexto, sin imaginar que su carrera en la música vallenata sería por
decir lo menos promisoria, impajaritablemente fue convocado por Romero a
efecto de hacer parte de la nómina estelar del naciente “Binomio” que ya
contaba (a través de los micrófonos principales) con las presencias artísticas
de Richard Salcedo y, en el mejor de los términos, con el (para algunos) émulo
de “Rafa”, Gabriel “Gaby” García, pero esto no fue impedimento para que el
joven, Jean Carlos, con apenas 16 años de edad, hiciera valer su permanencia
en el grupo bajo la égida de la bellísima interpretación del clásico “No te
vayas” (Jorge Valbuena), incluida en el disco del año 93, “Todo corazón”
(Costeño / Codiscos), base del surgimiento en pleno del ya citado, “Binomio de
Oro de América”.
A
tenor de lo anterior, fue tal el impacto que causó “No te vayas” (emanada de su
prodigiosa voz) que, para el trabajo musical de 1994, “De la mano con el
pueblo” (Costeño / Codiscos), se le encargó la misión de interpretar seis de
los diez temas en total que hacen parte del disco y cuya labor cumplió a
cabalidad comenzando por darle vida a la oda de “Rafa”, “Solo por ti”, y
subsiguiente a esta, a las aún memorables “Celos” (Fabián Corrales) –
“Picardía” (José Juan Molina) – “Todo terminó así” y “Chica de loco amor”, __ambas
de Wilmar Bolaños__, y “La mona del cañaguate”, valga acotar, una de
las tantas clásicas por antonomasia que reposan en el fidedigno repertorio propiedad
del maestro, Rafael Calixto Escalona Martínez.
Ya,
para 1995, sin las presencias artísticas de Richard y Gaby, pero con la
aparición del acordeonero, Jose Fernando “el Morre” Romero, en calidad de nuevo
integrante de la agrupación, Centeno se convirtió en la voz principal del
grupo al punto de interpretar todo el cancionero que hace parte del álbum “Lo
nuestro” (Costeño / Codiscos); lo cual, lo animó a cantar, entre otras, la
letra de su autoría, __la asimismo recordable, “Locamente enamorado”__,
y, a la postre, los épicos temas “Lo que quieras de mí” (Luis “Luiso”
Egurrola), “Cómo negar tus besos” (Corrales) y la rumbera, “Chucurrucuchú”,
escrita por Fidel Corzo.
Claro
que al poder de sus canciones (en uso del título con el que el “Jilguero”,
Jorge Oñate, cerró su exitoso andar musical en el siglo XX), se sumó un
compañero de fórmula tan excepcional que, en lo personal, no creo lo haya
considerado, pues, un contrincante: se trata nada más ni nada menos que de
la figura musical del portentoso, Jorge Celedón Guerra, ya con unos cuantos
pergaminos musicales a cuestas; teniendo en cuenta que perteneció en su niñez a
la escuela el “Doble poder” constituida por su tío, el doctor Daniel
Celedón Orsini, junto a Ismael Rudas en el acordeón, y con quienes,
a fin de cuentas, tuvo oportunidad de participar, por allá en los años
ochenta, de la grabación de la icónica canción del fenecido, Lenin Bueno Suárez
(“Leabus”), “Drama provinciano”.
Fue
así que, para ese tiempo, no hubo dudas en denominar tal unión (Centeno /
Celedón) con el mote, “Dueto de América”, pues, entre 1996 a 1998, salieron
a relucir un puñado de canciones que avaladas por Costeño / Codiscos, hoy
permanecen intactas en el recuerdo y corazón del público “binomista”.
Por
ejemplo, se tiene registro de las canciones proverbiales (a dúo) “Volvió el
dolor” (Centeno) y “Como te olvido” (“Luiso”) enlistadas en “A su gusto”
(1996); “Rumbita caliente” (Lisandro Meza), “No te quiero perder” (“Luiso”)
y “Distintos destinos” (Eddi Martínez) proyectadas en “Seguimos por lo alto” y
las que sustentan la propuesta publicada en 1998 a partir del llamativo rótulo,
“2.000”, “Un osito dormilón” (Centeno), “Olvídala” (Alberto “Tico” Mercado) y
la dedicada hacia la entonces (o siempre) alicaída nación colombiana desde
“Canto al amor” de Rosendo Romero.
Si
bien es cierto que, en dichos lustros, Centeno interpretó en solitario
varios temas de renombre, no puede obviarse, en un primer momento, sus
participaciones en lo que fue el compilatorio “Sexto concierto vallenato”
(Costeño / Codiscos, 1996) en la entonación del título “Que Dios permita este
milagro” (Iván Ovalle) y en los recopilatorios de “Combinación vallenata”
(Costeño / Codiscos) interpretando la romántica vigente hasta nuestros días de
Wilfran Castillo, “Dime que me quieres” (Vol. 1, 1997), junto al desaparecido,
Omar Geles, en el acordeón, como la también aún vigente de puño y letra de
Centeno, “Que me perdone” (Vol. 2, 1998), acompañado por el asimismo
desaparecido acordeonero, Víctor “Rey” Reyes.
No
obstante, si en dicho Volumen 1 tiene cabida otra historieta de su puño y letra
como es “Con el corazón”, cantada por Miguel Morales y acompasada por las notas
de fuelle del “Pollo Irra”, no puede “echarse en saco roto” otras de sus más
esplendorosas interpretaciones de corte “binomista” tales como, por citar, 1996:
“Que cosas tiene el amor” (Julián Rojas), “Ya es la hora” (Corrales) y “Calma
esa inquietud” de Hernán Urbina Joiro / 1997: “Manantial de amor”
(Romero) - “Mis hojas secas” (José Alfonso “el Chiche” Maestre) - “Regresa a
mí” (Valbuena) - La que titula esta presente retrospectiva musical (“El ples
ple”) hacia la figura vallenata de Centeno y las a hoy afamadas, aunque
lanzadas en el año 98, “Lejos de ti” (Romero) / “Si no regresas” (Iván
Calderón) / La de la plena autoría de Centeno, “Un camino lejano”, y otra de
las tantas clásicas por antonomasia de nuestro folclor en lo que concierne al
título, “El siniestro de ovejas”, obra de Carlos Araque Mieles.
Si
en 1999 participó en el tercer disco de la “Combinación” en uso de su
historieta de amor, “Amantes inocentes”, con el acordeón del desaparecido
“Gigante vallenato”, Nicanor “Nicky” López, compartiría escenarios y
estudios de grabación con el nuevo integrante del “Binomio”, el cantante,
Junior Santiago, a quien, supongo, tampoco vislumbró como un contrincante
más.
En
tal sentido, el estreno de esta nueva dupla se efectuó con el lanzamiento de
“Más cerca de ti” (Costeño / Codiscos) con el cual Centeno tuvo oportunidad
de cantar las de su autoría, las sentidas, “Quiero que seas mi estrella” y “Me
vas a extrañar”, con la añadidura de los temas de su viva voz “Y no
regresas” (Alberto “Tico” Mercado) y “Realízame mis sueños” del poeta, “Luiso”.
Y
si las anteriores fueron todo un éxito rotundo a nivel nacional e
internacional, qué decir de las aparecidas en el trabajo musical lanzado por
Costeño / Codiscos, “Difícil de igualar”, con el que el “Binomio” inauguró
el nuevo milenio.
Es
que aparte del tema que titula la propuesta, escrita por Valbuena (y cantada
por Centeno), se tiene registro que Jean Carlos entonó sus sendas
composiciones “Me ilusioné” y “Ya se va”; e, incluyendo a la lista, las
canciones “Más cerca de ti” (Romero), “Ya te vas amor” (Calderón) y las
clásicas vallenatas “Berta Caldera” de Bienvenido Martínez y “La muerte de Abel
Antonio” inspirada por el propio Abel Antonio Villa.
Hasta
tuvo la grata oportunidad (Centeno) de ser convocado para hacer parte de una
nueva propuesta, concerniente a “La combinación vallenata” (Vol. 4, 2000), para
darle vida a “La historia de un corazón” de “Rafa” (con el acordeón de Víctor
Naín) y a la letra de Romero, “Juliana”, a dúo con el fallecido, Jesús Manuel,
y el acordeón del “Pollo Irra”.
Pero
hay más vallenatos en la voz de Centeno hallados en lo que fue el proyecto de
2001, “Haciendo historia” (Costeño / Codiscos), comenzando por las de su
propiedad, “Dime cómo te olvido” y “Mi segunda vida”, sin soslayar el
recordable dueto con Romero que significó la entonación de “No puedo olvidarla”
(Castillo) y las interpretaciones en solitario de los títulos “Corazoncito
negro” (Carlos Arturo Brito) y la de Corrales, “Una serenata más”; lo anterior,
objeto para ser participante de la entonces “Combinación vallenata -
'Élite'” en cuyo álbum se halla su composición, —claro, en su voz—, “Qué pena”,
y la dedicada a esta aún alicaída nación colombiana que, a tres voces (Jean
Carlos, Alex Manga y Ernesto Mendoza), ideó Castillo con el mote “Porque somos
así”.
Adicionalmente,
hacia mediados del año 2002, también fue convocado para hacer parte del
proyecto musical ideado por Costeño / Codiscos, en homenaje a Rafael Orozco,
rotulado “10 'Aniversario' Rafael Orozco con 'El Binomio de Oro'” en el que
Centeno, ya reconocido como una de las “glorias” del folclor vallenato,
resucita las clásicas “Cualquier momento es preciso para amar” (Iván Ovalle) y
“El llanto de un rey” del “Chiche” Maestre.
Antes
de su despedida definitiva del “Binomio de Oro de América”, acaecida un 31 de
diciembre de 2005,
dejó para la historia soberbios registros vocales en lo que respecta a las
canciones “Si tu amor no vuelve” (Castillo) - “Una como tú” (Felipe “Pipe”
Peláez) - “Cómo expresar lo que siento” (Israel David Romero) y su creación
literaria, “Cuando vuelvas”, las anteriores, pertenecientes al álbum de 2003,
“Que viva el vallenato” (Costeño / Codiscos) / Y en una dupla adicional, —esta
vez, junto a Alejandro Palacio—, participaron en el disco de 2004, “En su
máximo esplendor” (Costeño / Codiscos) en la que ambos no solo cantaron las
melodías “Juana Apolinaria” (Folclor Venezolano) y “Necesito” (I. D. Romero) sino
la canción del año en Colombia, “Niña bonita”, de Richard Daza Daza, a
pesar de los cánticos de Centeno, por éste idealizados, “La ley de la vida” y
“Un recuerdo que mata”, esta última, con cabida en el disco de 2005, “Grafiti
de amor” (Costeño / Codiscos).
* * *
Centeno,
en solitario
En
este escenario, continúa como hace ya, 32 años, dejando huella por el camino
del éxito.
Si,
en 2006, junto a su compañero de fórmula, Ronald Urbina, se lanzó en
solitario con el álbum “Ave libre” (Sony BMG Music Entertainment), habrá
que anotar que aportó su talento para lo que fue la última “Combinación
vallenata Vol. 7” (Costeño / Codiscos, 2005) en lo que respecta a los cánticos
de su obra, “Ayer y hoy”, con el acordeón de John Lozano, y de la romántica de
I. Calderón, “No te veo llegar”, a dúo con Elton Jiménez y el acordeón de
Rolando Ochoa.
Pero
si nos vamos a echar una repasada por la lista de canciones de “Ave libre”, este
contó con las esenciales de la autoría de Centeno “Ave libre” (Tributo a Kaleth
Morales, versión acústica) y “De dónde amor” acompasada con el acordeón del
“Morre” Romero sin obviar las recordables “Lo busqué” (Ana Bárbara) - “Qué tal
que no vuelvas” (Geles) - “Ayúdame a olvidarte” (Alejandro Sarmiento) y
“Realmente enamorado” de Alberto Carlos Maestre Cervantes.
También,
se destaca su participación en la fabulosa idea que dio vida (en 2008) a “Los 3
amigos en concierto” (Sony BMG Music Entertainment) en la que Nelson Velásquez,
Jorge Celedón y el propio, Jean Carlos, interpretan sus más grandes
canciones destacando las del “Binomio” de antaño “Momentos de amor” (Fernando
Meneses Romero) y “Qué será de mí” (Efrén Calderón) cantadas por Nelson y Jean
Carlos y uno de los tantos himnos “binomistas de América” como es el caso
del título del fenecido, “Luiso”, “Cómo te olvido”, en las voces de Nelson,
Jorge y Jean Carlos.
Al
mismo tiempo, apareció “Inconfundible” (Sony BMG Music Entertainment) sustentado
con la principalísima de Geles, “Te ame” (Con la primera mirada), y “Fruta
prohibida” (Ana Bárbara) a dúo con Silvestre Dangond; en 2010, el surgimiento
del vallenato de la época, “Nubes negras” y hacia el lustro 2012, la aparición
de otras de sus más sobresalientes producciones musicales conocida con el
rótulo “Así canto yo” (Costeño / Codiscos) adornada, principalmente, con las
canciones “estrella” “Siempre te esperaré” (“Luiso”), “Sólo a ti te amo”
(Castillo), “Entrada sin salida” (Ciro Fuentes) y la letra de Centeno, “Nos
confunde el amor”.
Claro
que, en 2015, hizo parte de la nómina que dio vida a una nueva “Combinación
vallenata” cantando con Alex Manga el tema de Juan Ubaldo Yolis Pérez,
“Dile que vuelva”, pero fue en 2016 que sorprendió a su fanaticada a través de
la propuesta “Todas son mías” (Costeño / Codiscos) en la que invoca canciones
de su autoría, a nombrar, “No me abandones” y “Con el alma dolida”
(interpretadas en los años noventa por los “Hermanos Zuleta”).
Tan
pomposo ha sido su éxito tanto artístico como profesional en estos avatares de
la música que, en 2022, fue galardonado con el Premio Grammy latino al mejor
álbum de cumbia/vallenato gracias a su disco, “Feliz aniversario”,
consumado en su totalidad con Ronald Urbina, y en el que entona, junto a
Silvestre Dangond, “Feliz aniversario” (Centeno) y junto a Celedón la pista
“Déjala ir” de Pedro “Pedrinchi” Ávila y “Tico” Mercado.
Si,
a decir verdades, Jean Carlos, uno de los mejores o más grandes exponentes en
toda la historia de la música vallenata, ha venido formando su propio “Ples
ple” con la ayuda de todo este listado musical que se ha transcrito con
detenimiento, ¿ya hemos pensado en como armar nuestro “Ples ple” navideño con
un cancionero en su honor?
Creería
que debiéramos comenzar con la principal, “El ples ple”, pero si de entradita se
trata de encender la rumba, en extenso, ¿por qué no un “Chucurrucuchú”? ¿O un
“Las mujeres de mi tierra” (“Morre”) y luego saltamos al track “Esa chica”
(Romero)?
__No, no, no __dicta
Centeno__ ¡comiencen el “Ples ple” con el Mosaico Leo Dan!
__¡Así será, compañero! __prorrumpimos
animados__ ¡Juepa je!
* *
*
Rafael
Ithier. In memorian
A sus
99 años de edad falleció en la municipalidad de Bayamón, Puerto Rico, el
fundador, director y propietario del ilustrísimo Gran Combo de Puerto Rico;
orquesta que, sea dicho de paso, se le conoce con la efigie de “La universidad
de la salsa” no solo en nuestra América Latina sino en el mundo entero.
Ithier,
quien, en vida, se destacó por ser más que un músico integral, a la postre,
fungió, además, en sus calidades de arreglista, compositor y hasta pianista
(¿quizás, contrincante de Palmieri?), merece, a su memoria, que, en estas
navidades, suenen, en su honor, “La fiesta de Pilito” / “No hay cama pa’ tanta
gente” / “El arbolito” / “Desenfundada” / “El jíbaro listo” / “El alma de las
fiestas” / “Asalto navideño” y “Cosas del campo”; halladas en “Nuestra música”
(Combo Records, 1985): uno de los tantos LP que, con ahínco, dirigió y dejó
para la historia.
Paz
en su tumba.
Nicolás
Fernando Ceballos Galvis
10 diciembre, 2025
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