¡BATIGOL!
Homenaje a Gabriel Omar
Batistuta (Avellaneda, Provincia de Santa Fe, Argentina, 1 de febrero de 1969)
Eran los tiempos del
antiguo “CABLECENTRO” y de su también otrora canal deportivo “PSN” (Panamerican
Sport Networks) el cual emitía el afamado Calcio italiano protagonizado como de
costumbre por el poder infalible de Batistuta en calidad de “romperedes”. Claro
que no era solo el “PSN” de igual manera transmisor para la época de la
recordada “MERCONORTE” sino la clásica cadena deportiva aún vigente, “FOX
SPORTS”, con la que asimismo crecí al vislumbrar una afamada Premier más los
pasos agigantados de una liga argentina de antología y el título “Libertador”
de la mano del “Trirey” Bianchi obtenido por allá en el año 2000 por el
“Xeneize”, Boca Juniors (onceno del que hizo parte el mundialmente conocido
“Batigol” en sus inicios futbolísticos), al derrotar en Brasil, desde los once
pasos, a su similar de Palmeiras por marcador 2 a 4.
Pero no fue solo en
ese Calcio de inicios del presente siglo XXI que rememoro al Batistuta
goleador: me parece verlo en uno de esos clásicos “a muerte” entre Colombia y
Argentina cuando le asestó a la “Tricolor” en su momento bajo la conducción
técnica del “Chiqui” García dos tantos que, en suma, ayudó a sentenciar las
cosas a favor de la entonces estupenda selección argentina de Bielsa, 1-3. Era
junio de 2000 y Sudamérica inauguraba su ronda eliminatoria a efecto de
establecer las selecciones clasificadas que representarían al continente en
Korea-Japón, 2002; cita orbital en la que, inexplicablemente, su seleccionado rodeado
de otras figuras como Hernán Crespo; Juan Pablo Sorín; Javier Zanetti; Ariel
“Burrito” Ortega; Diego Pablo “Cholo” Simeone; “Pablito” Aimar; “Killy”
González; “Piojo” Lopez; y, “Muñeco” Gallardo, tuvo un revés al salir eliminada
en primera ronda.
Considerado por unas
cuántas por ahí que flechó en sus “tiempos mozos” como el “Apolo” del fútbol, __incluso,
desbancando a un Baggio o a un Beckham__, despuntó su carrera en el
argentino Newell's Old Boys en el periodo 1988-89 y, sea dicho de paso, llegó a
consagrarse como uno de los grandes del balompié gaucho al prestar sus
servicios a las emblemáticas instituciones River Plate (1989-90) y Boca Juniors
(1990-91), respectivamente.
En total, fueron 99
partidos los que disputó en el fútbol argentino: 24 nacionales y 4
internacionales otorgándole 8 anotaciones a su primer club, el denominado, “Leproso”;
21 a nivel nacional y tres más en el ámbito internacional con River, aunque con
baja participación goleadora: cuatro tantos a lo largo de su estadía en el
“Millonario, pero su permanencia en el Boca fue provechosa al participar en 47
cotejos con el club “Xeneize” __trece de ellos internacionales__,
con un total de 19 goles.
Al salir por la
puerta grande de Boca, la Fiorentina de Italia sería su primer reto en el
fútbol extranjero. Y cumplió con las expectativas. Simplemente, diez años
marcando goles: 207 divididos en 168 por liga; 26 por copas nacionales; y, 13,
por torneos internacionales lo que, de acuerdo a sus premios personales, se le
declaró como máximo goleador de la Serie A, en 1995; de la Copa Italia, en
1996; y, de remate, futbolista extranjero del año de la Serie A, en 1999. Hasta
su inclusión en el salón de la fama del fútbol italiano, en 2013, no solo por
su aporte goleador al interior de la “Fiore” sino también por sus excepcionales
participaciones en las escuadras Roma e Inter de Milán.
Con la Roma, por
ejemplo, aunque no acaparó del todo su gesta goleadora, aportó solo un total de
33 anotaciones consumadas en su totalidad por liga (30 goles); 1 tanto por
copas nacionales y 2 más conseguidos en torneos internacionales. Y en el Inter
todo parece indicar que, de acuerdo a la estadística consultada, su desempeño
fue pírrico al concretar 2 anotaciones no más en liga.
Su último club para
las temporadas 2003-04 / 2004-05 fue el catarí, Al-Arabi SC, con un saldo a su
favor de 25 goles por liga y 2 tantos adicionales asestados en copas
nacionales.
Con la “Albiceleste”,
aunque atestiguó en el campo de juego el 5-0 de Colombia en el Monumental, se
le considera un “Trotamundos” al participar con su seleccionado en los mundiales
de USA, 1994; Francia, 1998; y, Korea-Japón, 2002. Adicional, la coronación de
las respectivas copas América de Chile, 1991, y Ecuador, 1993, más la obtención
de la Copa Confederaciones de 1992 y el subcampeonato de la misma, en 1995;
ambas, desarrolladas en Arabia Saudita.
Reposa, eso sí, en su
excelente hoja de servicios, las primeras divisiones obtenidas tanto por Newell’s
(1988) como por River en la temporada 1989-90; la Serie B (1993-94); la Copa
Italia (1995-96); y la Supercopa de Italia de 1996 a favor de su onceno,
Fiorentina; la Serie A (2000-01) y la Supercopa de Italia de 2001, con la Roma;
la Copa de Campeones CONMEBOL-UEFA, 1993 levantada por Argentina y, para cerrar
su biografía futbolística, considerado en 1991 y 1993 como máximo goleador de
la copas América de tales lustros; de la Confederaciones, en el 92; ganador de
la Bota de Plata concedida en el Mundial de Francia, 98; futbolista argentino
del año 98; máximo goleador de la Qatar Stars League y su inclusión en el
distintivo, FIFA 100, (ambas distinciones fechadas del año 2004) más su
inclusión en el Salón de la Fama del Fútbol Internacional, en 2019.
Su trasegar por un
brilloso césped futbolero subrayado, sin lugar a dudas, en grandilocuentes
galardones, llevan a catalogarlo como un grande del fútbol mundial o una especie
de “Matador Kempes 2” por su poderío goleador. Y si hay quienes insisten que le
faltó en sus reconocimientos una Copa del Mundo, también me sumo a ello, con
justa razón.
¡GRANDE, “BATIGOL”!
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NICOLÁS FERNANDO
CEBALLOS GALVIS
11 ABRIL 2023
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