PANIAGUA: EN NUESTRO PROPIO PATIO, ¡ELIMINARON A COLOMBIA DEL MUNDIAL! ¡QUÉ BARBARIDAD!
De
absolutamente nada le sirvió a Paniagua mantener por un lapso de 120 minutos a
Linda, pues las rubias ojizarcas tras de que pusieron el encuentro 2 a 2, de
paso, le arrebataron el invicto a Luisa Agudelo contabilizado en 396
minutos hasta la anotación de la delantera F. Stoit al 37’ del 1T.
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Alguien podría explicarme
por qué al profesor Paniagua le dio por sostener a Linda Caicedo durante todo
el trasegar del partido contra Países Bajos si la muchacha estaba __entiéndaseme
en el mejor de los términos__ prácticamente “reventada”? ¿Alguien
podría explicarme a qué obedeció la displicencia de las jugadoras Gabriela
Rodríguez, Liz Katherine Osorio y Juana Ortegón al momento de ejecutar los
penales? ¿Alguien podría explicarme el lapsus de Colombia durante los 90
minutos del cotejo cuando tuvo oportunidad de haber ganado el mismo por más de
tres goles, sin exagerar?
En suma, ¿qué sucedió,
ah?
Eso de que el entrenador
haya sostenido a la guapa, Linda, __dispénsenme el pleonasmo__
durante el desarrollo de los cinco partidos mundialistas es más que entendible:
es la estrella. Es la referente. Es la imagen, inclusive, hasta de varias
marcas publicitarias, ¿pero 120 minutos? Como quien dice, “¡ey, Linda!: ‘¡echáte
el equipo al hombro, pues’, a ver qué resulta…!”
Y a todas estas, ¿a qué
obedeció tal dislate? ¿A la desconfianza absoluta del entrenador hacia alguna
de sus suplentes? (Quizá). ¿Se “casó” con Linda? (Quizá). ¿O qué pretendió con
ello? ¿Agrandarla? (¿Es Linda una “agrandada”? ¿Ostentará tal defecto? Eso lo
sabrá ella, ¿no?). ¿Endiosarla? (¿Se creerá una diosa? Allá ella, ¿no?) ¿O dio
a entender de que Linda “está por encima de las demás” todos por ser “Madridista”
o qué? (Seguramente) y si, fue así, pésimo antecedente, entonces, que se
atrevió a sembrar y, de contera, a lanzar a “quemarropa” con la fortuna de que
la estrella no dejó de brillar, pese al “paro” de simular estar “lesionada”
(¿por dárselas?) y, luego de un ratito, levantarse del césped como si nada
(¿por dárselas?); porque, de veras, si se hubiese lesionado, de seguro, “Linda
por Paniagua”, luego algunas de sus suplentes, por decir lo menos, relegadas
por completo.
Lo que sí es cierto es
que de absolutamente nada le sirvió mantener por un lapso de 120 minutos a
Linda, pues las rubias ojizarcas tras de que pusieron el encuentro 2 a 2 arrebatándole,
de paso, el invicto a la otra guapa, __la sardina, Luisa Agudelo__,
contabilizado en 396 minutos hasta la anotación de la delantera Fleur Jonsje
Margaretha Stoit al 37’ del 1T, a la postre, terminaron eliminando del Mundial
a sus dirigidas ¡en nuestro propio patio, qué barbaridad! desde los doce pasos
reglamentarios por marcador, 3 a 0, que, gracias a los aciertos de la
defensora, Djoeke de Ridder, la delantera, Fieke Kroese, y, la volante, Nayomi
Kira Alessandra Bukema, le concedieron el ticket a la semifinal del certamen a
la “Naranja mecánica femenina” bajo las órdenes de la despampanante ex
futbolista neerlandesa, Roos Kwakkenbos, y en cuya serie, __fíjense
como es la vida__, salió liquidada por su similar de Japón, 2 a 0, con
doblete de la centrocampista, Manaka Matsukubo, consumado al 55’ y 83’ del 2T.
Si bien es cierto que muy
probablemente se hayan “dejado intimidar” por la portera, Femke
Liefting, en copia intacta de las malas mañas inherentes a la pésima persona
del tristemente célebre “Dibu” Martínez (¡ese sí!: ¡agrandado!, ¡endiosado! y,
de paso, ¡gárrulo!, __más otros adjetivos de grueso calibre que bien
merece tan impresentable personaje__), aún no se justifica la
displicencia de las colombianas a la hora de ejecutar los respectivos cobros.
***
De momento, se creyó que
Colombia llegaría hasta la instancia final.
Era la idea.
Y, sin querer queriendo,
soñar con la coronación mundial en la categoría Sub-20 por primera vez en su
historia.
El juego y los resultados
obtenidos despertaban la ilusión:
Pasó sin problema el
examen de la primera fase luego de hacerse con el primer puesto del Grupo A
conformado por las selecciones de Australia, Camerún y México, respectivamente.
En el digámoslo de este
modo inaugural de la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20 de 2024 (bajo el
anglicanismo FIFA U-20 Women's World Cup Colombia 2024) disputado el 31 de
agosto en El Campin, venció a Australia, 2 a 0, con anotaciones de la
defensora, Yunaira López, al 58’, y la delantera, Linda, al 76’; en el segundo
encuentro, fechado del 3 de septiembre, derrotó en el mismo estadio a Camerún,
por la mínima diferencia, con gol de la delantera, Yesica Muñoz, al 68’ del 2T,
y, en el último encuentro, contra México, acaecido el 6 de septiembre, también
obtuvo la victoria por la mínima, pero en el Atanasio, con acierto de la
defensora, Mary Espitaleta, al 38’ del 1T.
Victorias que terminaron
sembrándola en los octavos de final para verse las caras el 11 de septiembre
con su similar de Corea del Sur: Linda, al 64’, puso a celebrar a 35.256
espectadores que atestiguaron la victoria colombiana en el Pascual Guerrero; mismo
escenario deportivo que cuatro días más tarde albergó el lapsus de Colombia contra
Países Bajos y que pese al doblete consumado por la delantera, Karla Torres, (14’
y 63’), y las anotaciones de Stoit e Inske Weiman, al 85’, sentenció la
eliminación de las colombianas del torneo desde el punto penal.
***
Hay quienes sostienen que
ya están cansados de agradecer “mediocridades”. ¡Lo que se necesitan son
títulos! __Añaden hasta con mensaje de urgencia incluido__.
Y, a decir verdad, tiene toda la razón los que así protestan: es que no puede
ser que en cada competencia futbolística que se participe en cualesquiera que
sean sus categorías tanto a nivel femenino como masculino se aplaude el haber
llegado hasta octavos, entonces, “gracias” (¡¿de qué?!); haber llegado hasta
cuartos, entonces, “gracias” (¡¿de qué?!); haber llegado a semis con el
infortunio de no llegar a la final, entonces, “gracias” (¡¿de qué?!) o el no
haber pasado de la primera ronda o que, en nuestro propio patio, nos hayan
eliminado de los cuartos de final en plena cita orbital, entonces, “gracias”
(¡¿de qué?!). ¡Habrase visto, por Dios!
Para no ir más lejos: unos
que otros aplausos generalizados a regañadientes por aquello de los
subcampeonatos obtenidos en la Copa América Femenina (CAF) – Colombia, 2022;
Sudamericano Femenino Sub-20 de Chile (2022); Copa Mundial Femenina de Fútbol
Sub-17 (India, 2022); sudamericanos femeninos Sub-17 Uruguay, 2022, y,
Paraguay, 2024, o el más reciente subcampeonato de la Selección Masculina de
Mayores luego de haber perdido la final de la Copa América (USA, 2024) contra
Argentina, por la mínima, aunque nada más satisfactorio que habernos quedado
con el título para evitarnos de que a cada rato los fanáticos más acérrimos de
la “Albiceleste” con ínfulas de “Dibus” (¡agrandados!, ¡endiosados!,
¡gárrulos!, __más otros adjetivos de grueso calibre que bien
merecen) nos estén restregando en la cara que son tres veces campeones
mundiales y 16 de América; agudizado lo anterior todo porque aún no digieren
que Colombia __si se me permite el término__ a modo de
revancha los venció con categoría, 2 a 1, en Barranquilla, en el cotejo
correspondiente a la Jornada 8 (10 de septiembre de 2024) de las eliminatorias
sudamericanas rumbo al Mundial a la “norteamericana” a disputarse en 2026.
(Razón por la cual ¡se necesitan títulos! en cada competencia futbolística que
se participe en cualesquiera que sean sus categorías tanto a nivel femenino
como masculino para quitarnos ese sirirí de encima de que nos vean como “bichos
raros” o que zutano, fulano y mengano son ultra superiores a nosotros).
Paniagua tendrá otra
oportunidad (no sé si la última): la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-17 de 2024
a celebrarse en República Dominicana del 16 de octubre al 3 de noviembre.
Que sea esta la ocasión,
Dios mediante, para, al fin, poder gritar, a viva voz:
¡Gracias, campeonas!
P.S. (1.) Ante 32.908
espectadores aglomerados en el mítico Estadio Nemesio Camacho El Campin de Bogotá,
Corea del Norte se coronó campeona de la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20
de 2024 luego de vencer el pasado 22 de septiembre a su similar de Japón, por
la mínima diferencia, con anotación en solitario de la delantera Choe Il-son a
los 15’ del 1T. Tercera corona obtenida por las asiáticas en tal categoría (2006,
2016 y 2024). ¡Felicitaciones! (2.) Colombia hará parte del Grupo B de la Copa
Mundial Femenina de Fútbol Sub-17 de 2024 en conjunto con sus similares de
Corea del Sur, España y Estados Unidos. (3.) Fechas y horarios de Colombia
en su respectiva fase de grupos: 16 de octubre: Corea del Sur Vs.
Colombia (6:00 p.m.), 19 de octubre: Colombia Vs. Estados Unidos (6:00
p.m.) y 22 de octubre: Colombia Vs. España (3:00 p.m.).
Nicolás Fernando Ceballos
Galvis
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