¡CUALQUIERA MENOS PETRO!

Las mediáticas encuestas de las que soy apático, pues en lo que respecta a temarios políticos soy un convencido que las valederas se desprenden de los resultados que otorguen los ciudadanos a través del voto como mecanismo de participación ciudadana (art. 103, C.N., 1991), arrojan que el precandidato, Gustavo Petro, en representación de la izquierda política __así trate de desmarcarse de tal posición__, será el próximo presidente de Colombia para el periodo constitucional 2022-2026.

Tan es así que ya varios precandidatos y candidatos presidenciales ideológicamente contrarios al mencionado aspirante presidencial, andan empuñando sus armas del odio y del desprestigio en su contra bajo la égida de sus respectivas colectividades políticas con la gran conclusión que, de llegar a convertirse en fijo candidato, es el único a derrotar en la primera vuelta, del mes de mayo, y en una eventual segunda vuelta a celebrarse en junio de llegar a concretarse tal instancia con él. Es decir: ¡que gane cualquiera!, excepto el ahora mal denominado “enemigo interno” que esos mismos precandidatos y candidatos con la ayuda de sus respectivas colectividades __y hasta de la mismísima prensa “oligárquica”__ se han encargado de crear malintencionadamente.

Prueba de ello se puede evidenciar en los supuestos debates presidenciales que no son más que un show radiotelevisivo donde pulula el agua sucia y la mala leche contra el precandidato Petro más no la generación de un gran debate que, obligatoriamente, deben propiciar sus moderadores __parcializados, valga acotar__, donde confluyan y se pongan sobre la mesa las propuestas de los demás precandidatos y candidatos en búsqueda de un verdadero e inmediato cambio social. (En eso, Petro está más que sobrado así le malentiendan sus impecables disertaciones); prueba de ello es cuando vemos a un loco con poder como el montaraz, Uribe, haciendo campaña bajo el desprestigio que, como fórmula en estos últimos 30 años de cruenta actividad política ha venido increpando contra los demás __incluso, contra el precandidato Petro__, para salvar su pellejo de “gallina”; prueba de ello es cuando vemos a semejante uribista baladí como “Fico” Gutiérrez quien, con ínfulas de “conspicuo”, no es más que otro montaraz mala clase, de estirpe antioqueña, quien sostiene su imagen y su precandidatura haciendo una abrupta campaña bajo calumnias que a cada nada expone contra el precandidato Petro; prueba de ello son las habladurías que, a diestra y siniestra, el costeño arrogante, Barguil, quién no es más que un vago vestido de parlamentario (¡vaya bestia pa’ echar carreta, no joda!), vocifera contra el precandidato Petro; prueba de ello es la echadera de vainas del exalcalde veleta (“El cachaco”, Peñalosa), contra el precandidato Petro: “habla, pero no hizo”. (Y usted, ¿qué ha hecho?). O, para no ir más lejos: prueba de ello es el periodismo mala leche de la uribista “Semana” (o ¿”Semama”?) con artículos y columnas de opinión infundados contra el precandidato Petro. (No vale la pena, siquiera, hacer referencia sobre las y los juntaletras que ahora conforman semejante libelo).

Aunque desde hace unos meses atrás ha venido considerándosele como fijo candidato presidencial para la contienda de mayo, es de advertir que el precandidato Petro hace parte de una consulta interpartidista para elegir el único candidato en representación del denominado “Pacto Histórico” para las venideras presidenciales asimismo conformado por Arelis Uriana del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS); Francia Márquez por el Polo Democrático Alternativo (PDA) y Autoridades Indígenas de Colombia (AICO); Alfredo Saade por la Alianza Democrática Amplia y el exgobernador del departamento de Nariño, Camilo Romero, avalado también por la alianza referida y, a la postre, por la Unión Patriótica (UP) sin soslayar que en los mentideros políticos del poder que por ahí se asoman, ya andan profiriendo que su realización es innecesaria, pues evidentemente quien saldrá victorioso de la misma será Petro (aunque “la vida da sorpresas”). O qué decir del reto tan propagandeado: “¡a ver si es tan machito!”, que le propuso “el hombre probo”, Rodolfo Hernández, __otro homúnculo igualitico a Federico Gutiérrez que sostiene su imagen y abrupta campaña “lanzándole piedra” a Petro__, de endosar los dineros por reposición de votos de tal consulta “a los muchachos pobres del ICETEX”.

El dado caso, no se haga nada raro, es que el partidor presidencial quede conformado de la siguiente manera para ver a alguno de estos personajes apoltronado desde el próximo 7 de agosto en el solio de Bolívar: Gustavo Petro (de salir victorioso en la consulta interpartidista de marzo), en representación del “Pacto Histórico” - “Colombia Humana”; Sergio Fajardo (a menos que le dé “por irse a ver ballenas” y le ceda el cupo a Alejandro Gaviria), en representación de la “Coalición Centro Esperanza” - “Alianza Social Independiente” (ASI); Federico Gutiérrez (indudablemente el verdadero candidato de Álvaro Uribe), en representación de la “Coalición Equipo por Colombia” - “Creemos Colombia”; Rodolfo Hernández (y éste pedestre, ¿qué? ¿El Capitán América “criollo”…?), en representación por la risiblemente denominada “Liga de Gobernantes Anticorrupción; Luis Pérez Gutiérrez (quién terminará ahogándose en la represa de Hidroituango, sin duda), en representación del movimiento “Piensa En Grande”; Óscar Iván Zuluaga (¿de qué tratará su próximo vídeo? Ahora, ¿le dará por torpedear la campaña de Petro?), en representación del caudillista Centro Democrático; Enrique Gómez Martínez (¡éste si no creo que saque ni un voto!), en representación del resucitado Movimiento de Salvación Nacional (MSN) fundado por su tío, el inmolado líder conservador, Álvaro Gómez Hurtado; Íngrid Betancourt (“¡falta que otra vez la secuestren!”), en representación del Partido “Verde Oxígeno”; Luis Gilberto Murillo (¡ojo con el “santista enmermelado”!, dirá Uribe), en representación por “Colombia Renaciente” y John Milton Rodríguez (“mi partido __¿o mi “reino”?__, no es de este mundo”) en representación de “Colombia Justa Libres”.

De surtirse tal posibilidad, serán 10 candidatos que competirán por la presidencia, aunque, excluyendo a Petro, capaces son de juntarse en una especie de coalición oscurantista para impedir la llegada de el “Castrochavista” al poder. ¿Hasta Pérez? También: otro personajillo antioqueño cruento, montaraz, de no fiar, pues quería aterrizar al “Pacto Histórico” “en nombre del liberalismo” para competir, en modo consulta, pero tal fin no se concretó.

Me late que, entre esos candidatos, __excepto Petro__, sacarán 1087985 votos. Hasta me late que Zuluaga podría sacar tal cantidad: el Número Único de Interno (NUI) que hasta hace poco le fue asignado a su patrón.

 

COLETILLAS POLÍTICAS: (1.) El separatista Jorge Enrique Robledo recibió el aval de su partido, “Dignidad”, para oficializar su candidatura presidencial dentro de la “Coalición Centro Esperanza”. Su lema de campaña: “¡Esto es enserio!”. ¿Será? (2.) El exministro, Juan Fernando Cristo, renunció a su aspiración presidencial por la “Coalición Centro Esperanza”. ¿A la espera de otro ministerio, gane quien gane la presidencia? (3.) El periplo del precandidato Gustavo Petro por España ha levantado ampolla en ciertos sectores políticos del país. Y por El Vaticano, ¡ni se diga! más cuando fue de público conocimiento su encuentro privado con el Papa y el ya casi expresidente Duque dando a entender que el ‘comunista ateo’ “fue a confesarle sus pecados” a Bergoglio. ¡Ave María! __como dicen los paisas__

¡COLETAZO!: La esbelta, Aída Merlano, ha causado un revuelo de gigantescas proporciones al interior del “Clan Char” luego de sus explosivas declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia contra dicha familia y otras “de casta” pertenecientes a la región Caribe.  ¡Hasta el “encachuchado”, Alex, está tambaleando!


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